Síntomas y consecuencias del estrés
Los
síntomas de estrés pueden estar afectando tu salud, aunque no te des cuenta.
Puedes pensar que una enfermedad es la culpable de ese dolor de cabeza
irritante, de tu frecuente insomnio o de tu menor productividad en el trabajo.
Pero el estrés puede ser la causa.
El
estrés se considera un mecanismo que se pone en marcha cuando una persona se ve
envuelta por un exceso de situaciones que superan sus recursos. Por lo tanto,
se ven superados para tratar de cumplir con las demandas que se le exigen para
superarlas. En estos casos, el individuo experimenta una sobrecarga
que puede influir en el bienestar tanto físico como psicológico y personal.
Antes
de saber los síntomas del estrés debemos saber o más bien notificar que existen
dos tipos de estrés que son:
Ø Estrés agudo:
es un estrés que se ocasiona en un breve periodo de tiempo y normalmente
desaparece con rapidez. Es frecuente en todo el mundo, aparece cuando se vive
un proceso nuevo o excitante, o cuando se pasa por situaciones complicadas,
como rupturas de pareja. Dado al escaso tiempo que dura no suele ocasionar
problemas importantes para la salud.
Ø Estrés crónico:
se padece durante un periodo de tiempo más prolongado que el estrés agudo. Este
tiempo puede variar desde varias semanas a meses. Las personas que padecen este
tipo de estrés pueden acostumbrarse tanto a la situación de activación, que
pueden llegar a no darse cuenta de que lo viven y acaban sufriendo problemas de
salud. Suele aparecer cuando las personas no ven una salida a una situación
compleja y deprimente, algunas veces aparece por una experiencia vivida en la
niñez que se interioriza y se mantiene latente desde entonces
Estos
síntomas del estrés pueden intensificarse a medida que tú vas experimentando
cada vez más estrés. El estrés puede causar muchos síntomas, tanto físicos,
como psicológicos y emocionales. Muchas veces los afectados no relacionan los
signos con el propio estrés, los síntomas más frecuentes son:
Ø Dolor
de cabeza: es el tipo más
frecuente, todo el mundo ha tenido dolor de cabeza alguna vez. El más común es
el dolor de cabeza tensión (provocado por la tensión muscular que ejercemos
sobre la cabeza, la mandíbula y el cuello entre otros), generado por el estrés
o la ansiedad de
forma habitual.
Ø Mala
memoria.
Ø Diarrea (exceso
de heces acuosas y blandas) o estreñimiento o
dificultad para eliminar heces.
Ø Falta
de energía o de concentración: la gente se centra tanto en un tema, que le
cuesta prestar atención al resto de cosas, perdiendo de ese modo parte de la
concentración.
Ø Cambios
de la conducta.
Ø Problemas
de salud mental: como ansiedad o depresión.
Ø Problemas
cardiovasculares y musculo
esqueléticas: cuando el estrés se prolonga mucho tiempo.
Ø Cambios
en el peso: generado por los malos hábitos alimentarios vinculados con el
estrés. Los cambios de apetito suelen ir acompañados habitualmente de un estilo
de vida sedentario.
Ø Problemas
estomacales.
Ø Cansancio
constante y prolongado.
Ø Problemas a nivel
sexual: el cansancio generado por el estrés puede prolongarse provocando
problemas en muchos ámbitos de la vida, incluido el sexo.
Ø Rigidez
en la mandíbula y el cuello: que puede ocasionar dolores de cabeza.
Ø Insomnio o
exceso de sueño: la dificultad para conciliar el sueño es una causa
frecuente de estrés, afectando tanto a la cantidad como a la calidad del sueño.
Ø Desgaste
a nivel celular y envejecimiento: con el descanso se puede recuperar y hacer
reversible el proceso de desgaste por estrés. Si alguien no duerme de forma
continuada evitará en un estado de hiperactividad continuado y se le acumularán
los sucesos estresantes. En estos casos, la persona afectada puede llegar a
tener problemas de salud, tanto físicos y como mentales.
Las consecuencias del
estrés
Las
consecuencias del estrés pueden
presentarse en forma de consecuencias muy variadas. Unas más extremas que
otras. Determinar cuáles pueden ser las consecuencias del estrés depende la
mayoría de las veces del nivel de estrés que tú padeces y de la duración de la
persistencia de ese estrés. Los síntomas del estrés que sufres son
además una buena indicación de las medidas que puedes tomar.
Si
el estrés se acumula y persiste demasiado tiempo, existe un riesgo
significativo de que los síntomas del estrés se agraven y acaben
transformándose en otra enfermedad mental. Todos los tipos de estrés no
dan lugar a las mismas consecuencias del estrés, por lo
tanto resulta necesario determinar cuáles son los síntomas.
La
secreción de ciertos mineralocorticoides en respuesta al estrés induce a una
vasoconstricción de los vasos sanguíneos que favorece la aparición de las
enfermedades hipertensivas y puede provocar lesiones articulares de tipo
reumático.
El
estrés puede tener efectos negativos sobre el sistema inmunitario, ya que
inhibe sus respuestas alterando el papel de los leucocitos y su circulación,
así como la disminución de su producción. El estrés puede afectar al corazón,
los vasos sanguíneos y el riñón, incluye ciertos tipos de artritis y afecciones
de la piel.
Diagnóstico
La
forma más generalizada para diagnosticar el estrés es mediante una exploración
por parte de algún experto. Se realizarán uno o varios cuestionarios que
permitirán identificar los casos de pacientes que pueden padecen de estrés. Uno de los cuestionarios más empleados
es la “escala de estrés percibido”, (diseñada
para medir el grado de estrés en determinadas situaciones de la vida). También
hay otros que valoran los sucesos vitales estresantes o las consecuencias
emocionales que pueden presentar las personas que son sometidas a mucho estrés.
Independientemente del estatus
que tengas, la vida a veces puede ser muy estresante. Hay momentos que tenemos
que lidiar con contratiempos financieros, problemas de salud, desafíos en el
lugar de trabajo y todo tipo de dificultades.
Pero no importa el estrés que
podamos experimentar, no podemos permitir que eso nos derrumbe. Al igual que
las personas de mente fuerte, debemos poder prosperar independientemente de
cualquier tensión adicional que tengamos, y si ponemos nuestro esfuerzo y
empeño lo vamos a vencer.
“No permitas que tu mente intimide a tu cuerpo
haciéndole creer que debes llevar la carga de tus preocupaciones.” (Astrid
Alauda)
Gracias
por tu visita en PSICO-AYUDA estamos para
servir.
Julissa Gómez, M.A
Psicóloga
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