Es
necesario conocer el concepto de la depresión infantil, es un desorden caracterizado por una
alteración en el estado de ánimo acompañado de un comportamiento a nivel
escolar, en el hogar, en la comunidad del niño. Hay que tomar en cuenta la
diferencia de una depresión infantil a una tristeza.
La
depresión no es sólo cosa de adultos. Los niños también pueden sufrir depresión
en la infancia, la misma viene
acompañada además de la tristeza, de una serie de síntomas en los niños, como
cambios bruscos de humor, rabietas por
cualquier causa, alto nivel de ansiedad, entre otros.
Hay
que distinguir cuándo hay una depresión y cuándo el niño solamente está
triste, porque muchas veces los niños al igual que los adultos, se ponen tristes, pero eso no significa
que estén deprimidos.
Para
estar deprimidos, estamos hablando que ya es un diagnóstico dentro de la
salud mental y el niño tiene que estar muy triste, tiene que tener
una serie de alteraciones, que
se le notan en el centro educativo, en la casa , con los amigos, los padres, en su entorno, durante un largo periodo de tiempo. Un niño deprimido está todo el día
triste, deja de hacer actividades que antes hacía, pierde el apetito.
La depresión
infantil es una enfermedad psiquiátrica bastante frecuente y seria en
niños, se trata de una enfermedad clasificada dentro de los llamados trastornos
del humor, y está descrita desde hace siglos en distintas culturas.
Podemos
hablar de un estado de depresión leve, moderado o severo. También tenemos
que pensar que los síntomas van a variar en función de la edad del niño, y siempre
tomar en cuenta que es verdad que hay muchos niños tristes, pero es que un niño
triste no es un niño deprimido.
Unas
de las preguntas que casi siempre suelen
hacer los padres es: la depresión, ¿es hereditaria? La depresión endógena sí
tiene un componente hereditario, pero tenemos que saber que la depresión
infantil no siempre es hereditaria. Hay otras muchas causas como pueden ser el
estilo de crianza de los padres, el ambiente en el que vive el niño, el modelo
que está recibiendo el niño de los padres, todo eso va a tener mucho que ver.
Los síntomas de la depresión varían
de un niño a otro, hay señales como la tristeza y ánimo bajo, así como la
pérdida de interés en jugar o el deseo de estar solo, que sí pueden indicar que
un niño está deprimido, es fundamental que los padres conozcan
los síntomas de la depresión infantil, que sepan que no es culpa suya, y que se
trata de una enfermedad que puede ser tratada la cual tienes un tratamiento.
La causa de la
depresión no es conocida, pero en muchos casos parece haber un origen genético,
ya que es frecuente encontrar antecedentes de depresión en los familiares de
primer o segundo grado. Esto se considera un factor de riesgo. En las
familias con antecedentes de depresión, es más frecuente que los niños tengan
episodios depresivos ante situaciones altamente estresantes o
una ansiedad prolongada; o se desencadene cuando además hay
trastornos del aprendizaje escolar
Algunos síntomas de la depresión infantil:
·
El
niño está triste muy a menudo
·
Puede
tener episodios de llanto excesivo
·
Dice
sentirse desesperanzado o vacío
·
Está
siempre enfadado o irritable
·
Puede
mostrar ira o agresividad extrema
·
No
se
valora adecuadamente, su autoestima es baja
·
Se
siente responsable e incluso culpable de las cosas malas que suceden
Debemos
observar a nuestros infantes, ya que los
cambios que ocurren cuando el infante tiene depresión en cuanto a su actividad
o intereses son muy notables, ya que las actividades que estaba acostumbrado a
hacer cotidianamente cambian. Se observa poco activo, falto de energía o
manifiesta a menudo que está cansado, no se divierte con las cosas que antes le
motivaban y eran sus favoritas, cuando explica cuentos, dibuja o representa
elige finales tristes y colores negros, se aburrimiento por todo, prefiere
estar solo y rehúyen a las
conversaciones, habla de escaparse de casa, tiene pensamientos o habla sobre la
muerte, expresa deseo de morirse o de matarse. Los síntomas y signos de
depresión pueden ser debido a otros problemas o, por el contrario, otros
problemas acabar causando una depresión a nuestro infante.
Padres,
madres o tutores vamos acercarnos a nuestros infantes más de lo acostumbrado para
poder detectar a tiempo.
Gracias
Julissa
Gómez, M.A
Psicóloga
Excelente
ResponderEliminarMuy buen tema.
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